domingo, 11 de abril de 2010

Ley de Telecomunicaciones y Contenidos Audiovisuales

La iniciativa y la postura de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información en el portal de la AMEDI

La semana en que todos fuimos #Paulette. Publicado en Blog Virtualis en El Universal


Quienes se han dedicado a estudiar los comportamientos humanos en las redes sociales admiten que quienes las usan con asiduidad, tienen una gran necesidad de expresarse y de hacerse escuchar por alguien. Otros de articular movimientos por causas que no tiene cabida en los medios tradicionales.
Las redes son espacios virtuales interactivos en donde se socializa y se intercambian estados de ánimo como es lo más común, pero también el lugar idóneo para externar sin rubores nuestras filiaciones y fobias. A esto ayudan las preguntas que nos hacen Facebook ¿Qué estás pensando ? o Twitter ¿Qué estás haciendo ? Las respuestas suelen ser desde la más vulgar livianidad, hasta la denuncia de que alguien está asaltando el Starbucks de la Condesa. Este caso verídico y denunciado por una valiente tuitera y bloguera que movilizó a internautas solidarios, quienes dieron aviso a la policía la cual aunque no lo crean, llegó a tiempo y no pasó de un enorme susto.
Hace un año la moda era Facebook, que fue habitado en estas fechas por nuestro miedo ante un fenómeno inusual como el virus que nos aisló del mundo físico y que a los internautas, nos arrojó de lleno al espacio virtual a elaborar conjeturas y teorías del complot para expiar el miedo y la incertidumbre a que nos condujo la emergencia sanitaria.
Este año la moda es Twitter, una aplicación que se utiliza primordialmente a través de teléfonos 3G y que se presta como ninguno para tres cosas: 1) la información en tiempo real; 2) para la denuncia como el caso del asalto al Starbucks y 3) para la articulación de movimientos espontáneos que se gestan de manera viral . También es necesario decirlo, se usan para elucubrar complots y linchar (trolear) de manera implacable.
Internet y los soportes móviles- ya lo han dicho expertos como Manuel Castells- son el medio idóneo para las movilizaciones sociales a base de clics por diversas causas. Tenemos desde causas ciudadanas como la convocatoria a la megamarcha con motivo de los atentados de Madrid que se articuló con base en mensajes de texto; causas globales como la solidaridad y la recaudación de fondos por el pueblo haitiano o los fanático-emocionales casos como el de la cantante Susan Boyle que rompió records en YouTube.
En México el año pasado en las redes sociales todos fuimos #H1N1; este año todos hemos sido #Haití y durante la semana santa todos fuimos #Paulette.
Fueron los padres, quienes articularon una estrategia mediática propia de un spin doctor profesional. Primero los medios tradicionales como las mantas que se exhibieron sobre todo en el poniente de la ciudad y no podían faltar YouTube, Facebook y Twitter, cuyos usuarios se volcaron a ayudar a los padres para que pudiesen encontrarla. De un día a otro, #Paulette fue el nombre en español más solicitado en Twitter y el caso se tornó en un trend topic ( casos populares) de esta red social.
En unos días conforme se suscitaron los acontecimientos, los internautas pasaron de la solidaridad a la indignación y el linchamiento. Basta ver el nuevo grupo en Facebook que inculpa a la madre del horrible crimen o el video en YouTube, en el que se hacen conjeturas sobre la ropa de la niña. Como sabemos nadie es culpable hasta no se demuestre lo contrario, pero los internautas se han pasado de largo el juicio.
Luego de la conferencia de la Procuraduría el espacio solidario, fue habitado por el linchamiento en el que en cada tuitero había no sólo un Sherlock Holmes o agente de CSI, sino un sacerdote que se arroja el derecho de condenar al hereje al infierno.
“Aunque la saquen ( en referencia a Lisette Farah), le recordaremos siempre que es una asesina”, señaló una tuitera ante el anuncio del fin del arraigo al que estaban sometidos testigos fundamentales.
Me pregunto con frecuencia ¿hasta donde estos estados de opinión en las redes sociales pasan de la autoexpresión a la acción, a la auténtica conversión en movimientos que trasciendan nuestra pantalla y nuestra autosatisfacción de habernos desahogado en el ágora virtual?
En unas semanas el trágico caso quedará en el olvido y las redes serán habitadas por otro # o por el tema favorito de las redes: El yo y su emoción momentánea.
La educación y al desarrollo de prácticas participativas responsables en las redes que impacten en el trazo de políticas públicas y en movilizaciones con causa son necesarias y de esto poco se habla en países como México. El poder de las multitudes, que es innegable, así como sucumbe ante ídolos momentáneos o ante el fin dramático de una pequeña discapacitada, puede coadyuvar a las causas ciudadanas más deseables. Pienso en la rendición de cuentas, tan necesaria en nuestro país, por ejemplo.
Hacen falta movimientos con causa como #Internet necesario; #matrimoniosdf o el recién creado por los padres de niños de la # guardería ABC. ¿Cuál ha sido la causa de #Paulette?, la expresión momentánea o la articulación de una exigencia ciudadana de un proceso judicial limpio? No lo sé.
El caudal de energía social que permiten estas redes virtuales, aunque limitado por el escaso acceso en México, podría ser canalizado para la auténtica creación de comunidades y ciudadanía. De lo contrario, no pasarán de ser espacios para escucharnos a nosotros mismos.

miércoles, 7 de abril de 2010

Empresas y gobiernos en la red. Análisis publicado en El Universal http://www.eluniversal.com.mx/finanzas/78580.html


¿Abandonará Google el mercado de internautas más grande del mundo? Los gigantes habrán de pensarlo dos veces. Los pormenores del diferendo en el que el buscador acusa al gobierno de Beijing de censura y éste al buscador de no respetar al Estado chino y sus leyes (previa aceptación de Google cuando entró al país en 2006) ha sido objeto de una importante publicidad en la prensa occidental.
¿Qué hizo cambiar a Google su docilidad ante el gobierno chino, si antes habría aceptado autocensurarse? Los directivos señalan que los constantes bloqueos a la disidencia se volvieron intolerables.
Contra lo que pudiera pensarse, el dilema del control de Internet no es exclusivo de regímenes autoritarios, sino que se extiende a naciones democráticas, sobre las cuales Estados Unidos desea imponer su dominio a través del poder blando de empresas tecnológicas como Google, el motor que tiene más del 80 % por ciento del mercado de búsquedas en países occidentales y que en China apenas consigue el 36% frente al poderoso Baidu que de ser dejado sin competencia, se haría del mercado de internautas más vibrante del mundo, tal como lo ha definido el inventor de Google, Sergey Brin.
El dilema de la neutralidad de la red que significa que el flujo de contenido es libre, así como el consumo (yo veo lo que deseo) contra quienes consideran que toda libertad conlleva controles para asuntos como la seguridad nacional, está lejos de ser un debate en el que se articulen consensos democráticos. Lo que observamos es el choque entre dos formas de ver el mundo.
El ideal del ciberespacio como una esfera pública ciudadana y global se aleja cada vez más, dando paso a una ciberguerra que tiene en la información su objeto de la discordia y en la que los Estados, no sólo el chino, tienen la legitimidad para imponer sus propias reglas a Internet y su cultura libertaria que defienden a ultranza empresas como Google. El problema para la empresa de búsquedas como de muchas otras como la red social Facebook, es que además de defender la neutralidad de la red son grandes negocios, lo que hace dudar a más de uno sobre si se trata sólo de defensores de la libertad.
En esta guerra por el control del ciberespacio, los ciudadanos internautas que tienen en la red una esfera de libertad y la ejercen sin cortapisas, desde un disidente hasta un estudiante que tiene en sus manos un número incuantificable de información y saberes, están ausentes de un debate urgente sobre la eventual gobernanza multilateral de Internet, objetivo de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información de 2005 que ha quedado en el olvido.
En la evolución de Internet, la cual está lejos de ser sólo un un sueño libertario hemos visto cómo las empresas y los Estados desean controlar ya sean negocios o contenidos.
Los casos más sonados en el mundo occidental de control de contenidos tienen que ver con la piratería sobre la que se negocia desde 2006 en absoluto hermetismo, un acuerdo multilateral para que los proveedores de Internet vigilen los contenidos de sus abonados. De las consecuencias de esta vigilancia poco se ha debatido entre otras cosas, porque los internautas han estado al margen de las discusiones.
México junto con otra treintena de naciones busca la firma del ACTA
que seguiría los pasos de leyes ya aprobadas en naciones como Francia y España. En Estados Unidos organizaciones que pugnan por la plena libertad en Internet han enviado cartas de protesta por la secrecía de las rondas de negociación (la última de ellas en Guadalajara) al presidente Barack Obama quien ha respondido que se trata de un asunto de seguridad nacional.
Nadie en su sano juicio se opone a que se permitan vulnerar los derechos de los niños en aras de la libertad, tampoco los de las voces disidentes, pero por otro lado tampoco es aceptable que para proteger esta vulnerabilidad se infiltren contenidos que circulan en la red cuando son política o culturalmente incómodos. Los programas que bloquean contenidos pueden usarse para proteger derechos como también para vulnerarlos.
Los ciudadanos internautas están siendo marginados de estas discusiones sobre el futuro de Internet. Entre esta comunidad glocal ( global y local) la postura dominante es la neutralidad del ciberespacio, aunque con ciertos matices, desde los fundamentalistas hasta quienes estarían de acuerdo en imponer criterios bajo consenso, siempre y cuando se garantice el respeto a los derechos de privacidad y libre expresión.
Sin embargo, para los Estados y las empresas el dilema es quién controla a Internet. Hay como podemos ver una diferencia sustancial.

Foto recuperada de:http://beta.thehindu.com/multimedia/dynamic/00027/ALBERT_CHINA_GOOGLE_27856f.jpg

¿Scherer portavoz del crimen? Artículo publicado en El Universal http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/47916.html


Para responder, antes debemos plantearnos qué es y para qué sirve el periodismo, pregunta nada fácil de responder cuando la profesión se enfrenta a la peor crisis de identidad y credibilidad desde que se convirtió en disciplina industrial hace más de un siglo.
El periodismo es relevante para la democracia, ayuda a forjar la opinión pública. Su función es divulgar noticias y ser monitor del poder, cualquiera que éste sea. El periodista no es sacerdote, ni procurador de derechos humanos, ni fiscal, sólo informa con un método que le exige contar hechos comprobables; respetar la vida privada y evitar el conflicto de interés, un corpus regulatorio que constituye la responsabilidad de quien ejerce una profesión de relevancia social.
En medio de la controversia desatada por la entrevista de Scherer hay diversas dimensiones que merecen ser analizadas. Una es si se debió o no publicar la entrevista, la respuesta es sí, ningún medio de información lo hubiese pensado dos veces, tratándose de uno de los narcotraficantes más buscados y peligrosos de la actualidad.
La dimensión más compleja de la polémica es si los periodistas deben ser portavoces de los criminales, ya que como nos informó el entrevistador, Zambada le pidió la entrevista.
La información se elabora con base en las relaciones de los medios con sus fuentes, independientemente de la calidad moral de éstas. Los narcotraficantes son parte de nuestra cotidianeidad. Diariamente y sin controversias se divulgan boletines o puestas en escena de la captura del día.
El periodista debe ser neutral y valorar a sus fuentes por su posición o influencia. ¿Quién llamó primero a quién? Los periodistas a menos que deseen suicidarse, no buscan narcos, que Zambada le buscó, es la única forma de conocer su testimonio. Los poderes visibles o invisibles como el narco buscan a quienes tienen credibilidad y rating.
También se ha debatido la calidad de la entrevista. Es responsabilidad del periodista no sólo divulgar información, sino hacerlo de manera oportuna, con rigurosidad y sentido crítico.
La entrevista es más que oportuna, 17 mil muertos ha dejado la lucha contra el narco. Tiempo perfecto para entrevistar a un protagonista de la historia. Sobre el sentido crítico, se trata de una charla de escaso contenido. Scherer tuvo un encuentro, una foto y una conversación ni crítica, ni interesante. Preguntas sobre autoridades infiltradas o el lavado de dinero hicieron falta. Si se tomase en cuenta la calidad, probablemente no se gane ningún premio de periodismo, lo cual a estas alturas no necesita Scherer.
Finalmente, veamos las implicaciones de la entrevista. Un buen periodista agudo y puntilloso debe plantearse las consecuencias de sus actos. Aunque el contenido es pobre, obliga a reflexionar sobre cómo es posible que estemos viviendo una guerra que erosiona la confianza y la vida en comunidades como Juárez con el objeto de atrapar a narcos como El Mayo, que aunque a salto de mata, planea una entrevista, invita a sus huéspedes a desayunar y se toma una foto ¿Dónde está la inteligencia en esta estrategia? o de plano no hay inteligencia ni estrategia.
La entrevista fue un acierto periodístico.

lunes, 5 de abril de 2010

Encuentro de la AMIC

Del 2-4 de junio de 2010 en la Universidad Iberoamericana
Consulta la convocatoria, se han ampliado los plazos para el envío de resúmenes hasta el 20 de abril.

http://www.amicmexico.org/