jueves, 6 de mayo de 2010

e-Infancia



Publicado en El Universal Blog Virtualis
Hace unos días mi hija de 8 años me dijo que quería jugar con “Lady Gaga” en mi computadora. Imaginarán mi reacción.
¿Cómo, si apenas le expliqué qué es Google? Reconozco que soy madre de dos nativas digitales que exalta cada que puede las destrezas de la generación hiperconectada, lo cual en ocasiones ya resulta reiterativo y chocante de parte de padres que como yo, crecimos con televisión aérea. Me pidió acceder a un sitio recomendado por sus amigos de la escuela: “Club Penguin”. Se trata de un juego social en Internet en el que los niños crean su avatar al cual le ponen nombre, tal es el caso de “Lady Gaga” y de unos 12 millones usuarios cotidianos (según TecCrunch y Club Penguin, 2009) que juegan en la virtualidad con identidad de pingüino.
Los juegos sociales serán el mercado de mayor crecimiento de las industrias creativas y del entretenimiento en los próximos años (Strategy Analytics, 2010). De los usuarios de Facebook se calcula que un 85% juega en línea en espacios virtuales como Farmville. Disney sabe muy bien de mercados a futuro y por ello pagó en 2007 por Club Pingüino 350 millones de dólares a la empresa New Horizon.
Es lugar común hablar de los jóvenes como los nativos digitales, quienes retan y apantallan a sus mayores con sus destrezas tecnológicas. Los estudios sobre prácticas sociales y culturales de Internet, que en su mayoría realizan empresas y centros de investigación de todo el mundo, analizan al grupo compuesto por estudiantes de educación media y superior. Para la mercadotecnia este es el target de toda estrategia ¿Y los niños?
El año pasado una investigación coordinada por la respetada investigadora británica Sonia Livingstone de la London School of Economics aborda el tema sobre el cual, se ciernen desde pánicos morales y sobreprotección hasta exaltación de bondades, sin embargo hay pocos datos fiables que informen a la sociedad de los beneficios y riesgos de los niños hiperconectados.
No se trata de averiguar lo que los niños hacen en Internet, advierte la investigación británica publicada bajo el nombre Children and the Internet ( Polity, 2009), sino lo que les permite hacer cuando conectan su mundo virtual con la sociedad en que viven. ¿Podremos responder a esa generación?¿ Qué pasará con la brecha que se profundiza con quienes lleguen a la edad adulta sin haber tocado una computadora?
Concluye que los adultos sabemos casi nada sobre la infancia e Internet, que ni los maestros pueden responder los para qué, ni mucho menos saben cómo evaluar a un niño hiper conectado. Por el lado de los padres, éstos creen que su hijo aprenderá cosas nuevas aunque a veces, les embargan las dudas de la exposición a contenidos ilegales o el cyber bullying (acoso).
Pero uno de los hallazgos más preocupantes es que los adultos que como yo somos dados a enaltecer ( a veces de manera exagerada) las habilidades de la e-infancia, poco hacemos porque los niños den un uso significativo a lo que encuentran en la red. En Gran Bretaña uno de cada tres niños entiende lo que encuentra en la virtualidad, señala Livingstone. Si se realizaran investigaciones en otros contextos probablemente los datos serían semejantes.
Los niños en tanto, dice la investigación británica, no tienen miedo de Internet y les gusta para expresarse y explorar cosas nuevas que no ofrecen la televisión o la escuela.
Investigaciones como ésta, evidentemente se centran en países desarrollados con un alto nivel de penetración de Internet, pero en realidades como la nuestra las preguntas van más allá, ya que son más los niños excluidos de la sociedad digital.
¿Acercar o no a los niños a Internet? Mi respuesta es siempre afirmativa, pero advierto que es responsabilidad de los padres tanto que le den un uso creativo como que no pasen frente a la pantalla 12 horas diarias.
En los próximos años la industria de los juegos virtuales (los que se juegan en Internet) irán arrebatando mercado a los videojuegos ( Mario, Halo, Rock Band) así como segmentos de usuarios entre los que los pre adolescentes y niños serán el objeto deseo, los nuevos Homo Ludens de la industria, financiados por nosotros, los padres quienes deseamos a niños conectados sin saber a ciencia cierta si la hiperconexión se traducirá en un beneficio a largo plazo.
La UNICEF en su declaración de los derechos de los niños en Internet proclama lo siguiente:
• Libre acceso
• Libre expresión
• Respeto a los derechos fundamentales de los niños
• Respeto a la intimidad
• Obligación de los padres para orientar sobre el uso apropiado de Internet.
Cerraré estas reflexiones diciendo que el uso de Internet en los niños es un asunto de los padres y la escuela. No basta la conexión, sino el darle un uso significativo para el desarrollo humano. El proporcionar acceso y educación digital a los millones de niños desconectados, es responsabilidad de gobiernos que implementen políticas públicas que miren a futuro.
Mientras en las economías altamente desarrolladas se preguntan si la sociedad estará lista para responder a estas generaciones. A nosotros nos quedan retos como la conexión y el desarrollo de la educación digital para nuestros niños ¿Acaso alguien se lo está preguntando?
PD) El avatar de Fernanda y” Lady Gaga”, el avatar de un usuario (no se sabe por políticas de privacidad de datos) jugaron con otros pingüinos a lanzarse bolas de nieve. ¿Qué será de esos pingüinos cuando sean grandes?

Foto recuperada de: http://www.abc.net.au/reslib/200809/r291993_1250087.jpg

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