jueves, 12 de agosto de 2010

Futbol y tecnología

Publicado en Virtualis Blog de El Universal


Escribir de deporte y futbol me incomoda porque no soy una experta, pero me gusta y mi afición por este y otros deportes me bastan en esta ocasión para inmiscuirme en los dominios de otros.
Un gol invalidado a Inglaterra y un fuera de lugar no marcado en contra México en el mundial de Sudáfrica, revivieron un debate que a la FIFA incomoda, me refiero a la incorporación de tecnología a la práctica de este deporte, que hace evadir al mundo por momentos de la dureza de la vida cotidiana.

Por tres semanas el elíxir recreativo futbolero o psicoterapia universal nos condujo a eludir a ratos la crisis económica; la inminente entrada en vigor de la ley SB 1070; las inclemencias meteorológicas y la catástrofe ecológica en el Golfo de México.

El futbol soccer es vínculo universal, masivo en tiempos de creciente individualidad y el que cada cuatro años, reza odas a un agónico nacionalismo en pleno siglo de migraciones y explosiva multiculturalidad. Esta última es palpable en la conformación de selecciones sajonas en las que latinos, turcos y africanos hacen presencia y en algunas, evidente mayoría.

El mundial de Sudáfrica será recordado por diversas causas, desde las más triviales que van desde el pulpo adivino, las vuvuzelas y desde luego, porque el campeón no resultó ser ni Italia ni Brasil.
En el ámbito mediático-tecnológico el mundial de 2010 será recordado por haber sido el evento deportivo más visto en la historia (la final contó con poco más de 700 millones de televidentes, lo que corresponde aproximadamente a un 12% del total de la población mundial) ; por haber sido el primero en el que las audiencias migraron a la tercera y cuarta pantalla ( computadora y celular) y por haberse disfrutado en alta definición, pero también por haber puesto en la mesa el tema de la incorporación tecnológica a su práctica, para evitar los errores de los árbitros.
Otros deportes han incorporado la tecnología, como es el caso del tenis en el que videocámaras siguen la trayectoria de la pelota con la tecnología Ojo de halcón (Hawk-Eye) que ayuda a los jueces a tomar decisiones cuando no tienen certezas y a los jugadores, a tener la confianza de que el tiro fue bueno o no. Para quienes gustan de este deporte como yo, sabemos, sentimos y disfrutamos en cada torneo de Grand Slam, que la incorporación tecnológica ha revolucionado al deporte blanco, haciéndolo más fuerte y más cercano a la perfección que busca todo deportista: Más alto, más rápido, más fuerte.

Pero en el futbol las cosas no son así, quienes manejan este deporte-industria cultural a nivel mundial, se resisten a incorporar desarrollos tecnológicos tales como el balón inteligente que tiene cargado un chip que detecta si salió de las delimitaciones del campo o bien, si pasó la línea del portero y que evitaría la invalidación de goles como el de Frank Lampard, que le costó a la selección inglesa su eliminación y un bochornoso papel ante Alemania.
La IFAB (International Football Association Board ) que es el Consejo que dicta las reglas de este deporte-industria cultural da cuatro razones básicas para justificar su negativa que se antoja analizar en este blog para y con ustedes:
La universalidad del futbol.-Según la IFAB la tecnología implicaría la pérdida de universalidad que significa que este deporte se juegue en igualdad de condiciones y reglas tanto en un mundial, como en un barrio pobre de Río de Janeiro o la Ciudad de México. Esto puede resultar conmovedor, pero no es lo mismo jugar en el llano que en un mundial.
La pérdida de humanidad.-Se trata en efecto de un dilema que borda los linderos filosóficos, no pretendo sugerir a la IFAB considerar el pensamiento de Ortega y Gasset, sólo preguntémonos ¿Acaso la tecnología no tiene un alto componente humano? ¿Incorporar la tecnología a una práctica humana como el deporte implica deshumanizarlo? Según los expertos del Consejo, el factor humano que genera error y disenso es el que detona la pasión deportiva que caracteriza a sus aficionados ¿Será?
La incorporación tecnológica implicaría el desarrollo del deporte mismo y su perfeccionamiento. Además, si algo ha deshumanizado al futbol son los intereses económicos que le rodean.
El costo de la tecnología.-Argumento poco creíble toda vez que el futbol constituye una industria cultural que genera billones de dólares a base de potenciar la emoción y el espectáculo como para poner de pretexto el presupuesto. De acuerdo a la empresa Deloitte & Touche sólo 25 países generan un PIB mayor que el del negocio del futbol en su conjunto ¿A cuánto asciende el contrato de Cristiano Ronaldo y otros íconos massmediáticos ?
La dinámica del juego.-La incorporación de tecnología dice el Consejo de expertos, implicaría que el juego se interrumpa cada vez que hubiese una decisión controversial. El tenis y el rugby no han perdido su dinámica por la adopción de tecnología.
En los últimos 200 años, la tecnología ha sido un agente transformador de la vida moderna en todas sus dimensiones que van desde la economía, las relaciones sociales y la cultura. La tecnología es un hecho social puramente humano que no desplaza al hombre, ni a su humanidad, es una herramienta para potenciar lo que somos y lo que hacemos. Mirar el lado oscuro, es una visión que no deja de ser retrógrada en una era donde todo o casi todo es transparente y panóptico.
Es absurdo que un aficionado en un estadio pueda grabar con su teléfono celular un claro fuera de lugar y subirlo a YouTube y la FIFA sólo pida disculpas a los afectados.
Es hora de que quienes manejan este deporte-industria cultural que encanta y emociona al planeta entero como ningún otro, lo reconozcan y se decidan a entrar a una nueva era. Los aficionados lo merecemos o creemos merecerlo.

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